Mañana de tambores, tarde para el record, 33 kilates.

Tras ver el parte meteorológico y hacer las llamadas oportunas a los compañeros de fechoría, quedamos en la zona al alba.

A las 8:15 de la mañana del martes ya estábamos paleando rumbo a las primeras marcas, navegando con los curricanes y sin ninguna picada, tras llegar a la zona observamos poca actividad pero aun asi conseguimos capturar algunas caballas que mantuve vivas en el vivero que trae de serie mi kayak (X-13) para mas tardes utilizarlas como cebo (vivo), proseguimos la marcha hasta otro punto y ver que la actividad se concentra en los primeros 3 metros de agua.
Momento cochinos…

Los bancos de caballas y jureles se ven en superficie muy asustados y desplazándose muy rapido de un lado a otro estaban ahí y lo sabíamos así que decidimos montar los aparejos para el vivo y a dar pasadas detrás de las caballas, a la vez que teniamos el vivo pescando estábamos dándole al jigging sin éxito, tras 2 horas detrás de las caballas y viendo que no entraban a nuestros engaños decidimos ir a otra zona que otras veces nos an dado alguna alegría así que pusimos rumbo y nada mas llegar al sitio, bocata en mano mientras que el vivo hacia su trabajo en el agua y zassss la caña de Torni empezo a doblarse y su carrete a soltar hilo como pocas veces e visto, al incorporarse y coger la caña el animal se despesca, acto segido mi caña hace lo mismo y caña doblada al máximo y el carrete chirriando como nunca lo he visto…

Agarro la caña y pego un tiron para asi poder clavar el animal y así fue, empezo a sacar linea muy bruscamente pero consigo pararlo. Sus tirones y carreras me avisan de que al otro lado de la linea tengo una locomotora o como bien le dice nuestro amigo Uranoscopus, un Leviatan, tras un tira y afloja el animal no se rinde y cuando le bombeo para subirlo del fondo y parece que lo estoy consiguiendo vuelve a sacarme hilo y vuelta a empezar.

Tras 15 o 20 minutos ya lo veo, en la profundidad y poco a poco le voy ganando metros hasta que el animal emerge a la superficie y nos deleita con sus preciosa librea de dorados y plateados. Al fin tras mucho seguirlas estoy a un solo paso de conseguir mi gran captura pero aun no esta todo terminado queda clavar con el bichero, aflojo carrete ya que un coletazo repentino del animal me podria volcar y así estar mas atento.

Consigo introducir el bichero por sus agallas y la acerco a mi costado y introduzco la mano en las agallas y la intento subir a bordo pero no es tarea fácil, pesa más de lo que imaginaba… saco las piernas por cada lado del kayak para tener mas estabilidad y esta vez si inclino el cuerpo hacia el lado contrario y la consigo embarcar…

Uffff subidón de adrenalina ya la tengo en mi regazo, lo conseguí, me toco…

Le paso el portapeces y ya se que no se escapa, la dejo a mi lado como si de mi animal de compañía se tratase y tras varios minutos observándola aun no salgo de mi asombro (majestuoso) pero el animal al estar en el agua empieza a espabilarse y empieza a dar síntomas de querer recuperarse, opto por subirla a bordo y tras asegurarla decido ir tirando para tierra, eso si, con el peso extra que llevo me resulta de lo mas fácil remar hacia tierra, cosa de la adrenalina. Comentarios y las felicitacions de mis compañeros y al pesaje. 33 kilates de Leviatan del Atlantico.

Aceptamos Corvina como animal de compañía…

Momento del pesaje, ardua tarea con semejante animal.

Tambores.

Daniel «Galadit»

Equipo Apeská, Junio 2009.

~ por Apeská en 24 junio, 2009.